viernes, 9 de marzo de 2012

#KONY2012

Ya hace un par de días que había estado escuchando comentarios afanadazos sobre un video titulado "Kony 2012". El video me conmovió, sí, no lo negaré. Como dice un amigo mío, es life-changing. Ciertamente, describe una realidad ahogada por la pobreza, la violencia y el fanatismo religioso asociado al autoritarismo. Frente a un escenario de ese estilo, es comprensible que muchos, en primera instancia, podamos habernos visto sensibilizados. Sin embargo, horas después empecé a realmente reflexionar.

Obviamente, no caeré en la estupidez de creer en teorías conspirativas que empiezan a crearse alrededor de las "subalternas" intenciones de Kony 2012. Tampoco criticaré el enfoque tergiversado y simplista que se hace del continente africano (otros ya se encargaron de ello). Tan solo quiero decir, de forma simple y breve, que me causa extrañeza la pegada que viene teniendo dicha campaña entre algunos de mis amigos y conocidos.

Yo lo veo así: Kony 2012 se ha convertido en la plataforma perfecta para todo aquel que busca convertirse en un ciudadano activista globalmente sensible y preocupado. El problema resulta cuando esta condición convive con una ignorancia y ceguera ofensivas respecto a la realidad social del Perú.

O sea, mientras preocupándote por los niños de Uganda te conviertes en cuasi embajador de UNICEF, haciendo lo mismo por los hijos de Sendero Luminoso, solo puedes aspirar a ser calificado como un comunista resentido. Nos encanta la finta, pero cuando se trata de involucrarnos en algo que realmente nos compromete, cero...


Una chilleadita luego de renegar gratuitamente.

No hay comentarios: