lunes, 6 de junio de 2011

Meses después (¿ahora qué?)


Warm-up: Justificación de ausencia y voto viciado

Después de meses que regreso a escribir en este blog. Las razones de mi ausentismo han sido diversas. En primer lugar, la flojera, confieso. En segundo lugar, mi falta de tiempo: entré a practicar en la Vicepresidencia de Riesgos de un banco en Lima y manejar mis tiempos entre la oficina y la universidad redujo la posibilidad de seguir posteando. Finalmente, por razones políticas. Para mí sí fue una encrucijada moral adoptar una posición en segunda vuelta. Ambos candidatos me parecían impresentables desde todo punto de vista, y no estuve dispuesto a, como en la gran mayoría de casos de mis amigos, hacer proselitismo en favor de Keiko Fujimori en resguardo de mis intereses económicos. En la otra orilla, las señales confusas del candidato nacionalista me generaban la incertidumbre suficiente como para querer tomar partido por él.

La conclusión natural de lo descrito en el párrafo anterior es que mi voto fue viciado. Muchos calificarán de cobarde mi decisión, así como de cómoda o indiferente. Yo no estoy de acuerdo, me siento orgulloso de haberlo hecho: "Lo siento, no puedo votar por ninguno de los dos" (Fernando de Szyszlo).

Realidad actual

Quienes tuvimos acceso a los reportes de Reuters sobre las encuestas de Ipsos Apoyo y Datum del sábado 4 dirigidas al público internacional ya sabíamos cuál iba a ser ineludiblemente el resultado de ayer. Esa es la realidad: Ollanta Humala Tasso será a partir del 28 de julio de 2011 el Presidente del Perú. Ahora, ¿qué efectos, a mi criterio, tendrá este hecho?

Perspectivas

Si bien es prematuro hacer pronósticos, a continuación, cuento lo que pienso que va a pasar. Sujeto a errores u omisiones.

Plano político

Yo soy ultraliberal. Y me van a disculpar pero personalmente creo que una de las mejores cosas que nos deja esta elección es la desaparición de la izquierda en el Perú. Es más, el 5 de junio del 2011 debería ser recordado como el día en que la izquierda peruana murió. Como lo ha repetido infinitas veces Steven Levitsky, los políticos del siglo XXI son pragmáticos. Ollanta Humala no se escapa de dicho perfil: su interés será maximizar réditos políticos antes que nada. En ese sentido, la presión internacional, así como las demandas internas de mantener los criterios básicos del manejo económico, harán que Humala vire hacia el libre mercado y la profundización de los mercados financieros. Si bien su gobierno buscará enfatizar la agenda social en el país y acelerar las medidas redistributivas, ambas estarán condicionadas a una buena política económica.

Así como sucedió en Europa, Chile, México, Colombia y un largo etcétera, los partidos ideologizados de izquierda se reducirán a niveles mínimos y de escasa representatividad (cosa que ya viene ocurriendo desde hace varios décadas en nuestro país). No solo eso, lo mejor es que no existirán tentaciones de llevar a cabo políticas nada que ver como la planificación central, el aumento desproporcionado del gasto público y la estatización de empresas estratégicas.

Repetimos, Ollanta Humala buscará réditos políticos, y para ello debe hacer las cosas bien, lo cual, al menos en economía, equivale a adoptar principios económicos de mercado y superávit fiscal. ¿Dónde queda la izquierda, el socialismo, el nacionalismo, el comunismo, entonces? Queda en nada. As simple as that.

Ollanta Humala quiere mejorar la distribución de riqueza en el Perú para satisfacer las demandas del electorado que lo eligió. Una buena política económica no es condición suficiente para una buena política social, pero sí es condición necesaria. En buen cristiano: no se puede redistribuir riqueza sin políticas macroeconómicas ortodoxas. Simplemente es imposible.

Set de Kaiserdisco en el Vibe Club de Curitiba en Brazil. Esta pareja de productores y DJs alemanes está dando la hora en el mundo. Engreídos de los charts de Resident Advisor, llegaron al Crobar de Asia en Lima en enero de este año, cuando la coyuntura política actual era inimaginable.

Cabe señalar, también, que el Perú no es Venezuela ni Bolivia ni Ecuador, mucho menos Cuba o Nicaragua. Como lo señaló Julio Cotler semanas atrás en una entrevista en Prensa Libre, las condiciones políticas y sociales en el Perú no son las de un golpe de estado ni de las de una galopante hiperinflación, así como lo fueron las circunstancias en que Hugo Chávez y Alberto Fujimori arribaron al poder. Por lo tanto, el margen de maniobra que tiene Ollanta Humala para realizar autoritarios cambios estructurales que alteren el orden esencial actual es mínimo.

Plano económico

Los mercados han reaccionado negativamente. La bolsa de Lima ha tenido una caída histórica de -12.5% y la MSCI All Peru Capped Index (EPU), grupo de 25 acciones que cotizan en Nueva York, ha caído -13.58%. Sin embargo, estos indicadores no implican un impacto económico profundo, solo reflejan incertidumbre y oportunismo (especulación). Por otro lado, como dice Pablo Secada, querido amigo y antiguo jefe mío en el IPE, habría que distinguir el sesgo contaminante generado por aquellos operadores que viven de las rentas de aquellas empresas listadas que operan en mercados razonablemente competitivos.

Sin embargo, hay dos indicadores a los que sí debemos mirar con más atención. Los fondos soberanos abrieron a la baja y los CDS (Credit Default Swaps) del Perú (un seguro contra el incumplimiento del pago de la deuda pública) al alza, aunque su comportamiento empieza a estabilizarse al cierre de esta jornada. Al respecto, el flamante presidente debe dar señales a los mercados internacionales asociadas a la designación de sus futuras autoridades económicas, las cuales deben poseer un perfil ortodoxo y tecnócrata. Es decir, un perfil anti-déficit fiscal, anti-incumplimiento de pago de deuda, anti-inflación. De preferencia, gente que sea parte (o lo haya sido) de multilaterales, de la banca internacional o del mainstream académico.

Piero Ghezzi, Roberto Chang, Eduardo Morón y Carlos Janada (que no aparece en la foto) podrían ser perfectamente esos titulares de economía que tranquilicen a los mercados en la actual coyuntura de incertidumbre.

Leyendo a analistas de Nomura Securities, Credit Suisse, RBS Securities, entre otros, en el presente reporte de Reuters, podemos encontrar un denominador común: si bien se esperaba una reacción desfavorable de los mercados, la situación puede calmarse a través del anuncio pertinente de las futuras autoridades económicas.

Ollanta Humala, ya sabes lo que tienes que hacer. No te demores mucho, nomás.

No obstante, la mejor recomendación de política que puedo darles es la siguiente: nunca dejen de escuchar dance (tech house, minimal, techno)!